Refierese a
este cuentoNo lo creo interesante porque no he añadido nada concreto, pero sí que he pensado cada punto de este cuento y por eso quería escribirlo, para tener constancia escrita de como escribo. He ahí lo que son mis blogs: Un lugar donde estudiarme a mi mismo.
Este cuento estuvo encorsetado y a la vez dirigido por las bases del concurso al que lo presentaba. La mejor metáfora que se me ocurre es una manguera: Como una manguera es delgada señala el camino del agua. Si fuera gigante el agua saldría sin presión y caería al suelo en cuanto abandonara la goma. Eran absolutamente estrictas: una sola fuente, un solo tamaño de letra y, lo que es más importante, máximo de seis páginas, treinta lineas por página y un lema: "Las manos de la tierra".
En cuanto a espacio, he llegado absolutamente al límite: Seis páginas y treinta lineas por página. Apenas he tenido que recortar una o dos palabras en alguna página para que encajara. (Notese que, al haber un salto de linea a partir de la linea 30, el recorte de una página no afecta a otras).
La historia está basada en una historia de la biblia. En concreto en los párrafos que van de LPS (Libro primero de Samuel) 18:17 a LPS 18:22, LPS 25:43 a LPS 26 y de LSS (Libro segundo de Samuel) 3:12 a LSS 3:17
Estoy leyendo la biblia y aun antes de terminar la historia de David ya me había quedado prendado por esos párrafos. Digo antes de terminarla porque Mikal, la coprotagonista del relato, sale también más adelante menospreciada por David en varios momentos, pero eso ya no quise incluirlo.
Dado que tenía seis páginas, quise separar cada parte en una página distinta.
Así, la primera página, presenta a los dos personajes y su situación. Con el nombre y el apodo del personaje quería poner en consonancia los dos nombres distintos que se le dan en la biblia. Con el párrafo siguiente (Yo y toda mi hacienda somos de Yahveh...) quería hacer ver que el personaje era devoto a Yahveh. Además ahí introduje las palabras y el contexto que requería para dar sentido al lema: Mis ojos son de Yahveh, mis oidos de Yahveh, mis manos de Yahveh que luego se convertirían en mis ojos son de la tierra, mis oidos de la tierra y mis manos de la tierra.
Después quería asegurarme de que todo el mundo supiera la situación del personaje, por eso, además de hablar de Mikal, en quien no me extiendo por ser aquella una época en las que las mujeres no tenían importancia, hablo de su padre y su ex marido, hablo extenso del exmarido: Quien no sepa quien es David al menos recordará la historia de David y Goliath. Esta introducción, con la narración de como David conoció a Mikal, además, me sirve, además, para mostrar el desdén que tuvo David con ella desde el principio y para mostrar el desdén que muestra Paltí hacia David.
En la segunda página intento describir la relación entre Mikal y Paltí y de ellos con lo que les rodea. Aquí el narrador no es omnipresente ni omnisciente, sin embargo, sí lo es para Paltí, ya que és él mismo. Por tanto no hay manera de que no sea sincero con lo que dice. Además, al ser contado en presente, no idealiza a la mujer perdida, sino que habla de la mujer que tiene: Él aun no sabe que se la van a llevar.
Me ha sido difícil hablar de Mikal sin darla importancia y me ha sido dificilísimo hablar en primera persona y presente. Es la primera vez que lo hago. Siempre me cambiaba a la tercera persona y al pretérito imperfecto, que es en el que suelo escribir.
En el segundo párrafo introduzco donde viven y en el tercero la relación con su lugar de residencia. En el cuarto párrafo sigo hablando de este lugar, introduzco sus costumbres para dar paso, en el mismo, a los dos soldados que se acercan.
No sabía como presentar el diálogo, así que simplemente lo presenté. Me alegré francamente de haber terminado la página con la frase "-No es tu mujer, es del rey David y quiere que le sea devuelta.". Pensé que era, un poco, como cuando en las series famosas algo termina mal y parece que el próximo episodio no va a poder seguir en el mismo Statu Quo. Claro que es un poco absurdo, más ilusión que realidad: No sólo puedes pasar a la siguiente linea (y, de hecho,espero que lo hagas) en menos de dos segundos, sino que además yo no soy un escritor famoso, sino un desconocido, tengo todo el derecho de hacer que mis historias terminen mal. Es más, los que me conocen saben que suele ser así.
La tercera página habla de la amenaza de los soldados a Paltí y Mikal y de como se la llevan. Empiezo con la fórmula "Yahveh le haga esto y esto otro [...] y le añada también esto..." en un intento de hacer un lenguaje lo más bíblico posible, pero esto último no se me ha dado bien el resto del relato.
He usado Volvime en vez de Me volví para dar más dinamismo a la lectura, para dar la impresión de que es más rápido. No sé si lo he conseguido, pero quiero creer que sí.
También he usado "no está cubierta" en vez de "está desnuda" para intentar un lenguaje menos soez.
Notese que en todo el relato no digo que tipo de monturas son las de los soldados. Supongo que irían montados, pero no sé si a caballo, en camello o vaya Vd a saber. Por eso he usado monturas cada vez.
Además quería que Paltí se mantuviera viendo a Mikal, por eso inventé la jaula en vez de hacer que la llevaran sobre sus monturas. Sin embargo, como una jaula remolcada me parecía difícil de creer, añadí lo de improvisadas. Sé que no es una gran reparación, pero es mejor que nada.
Sobre el resto de esta hoja hablaré cuando termine.
La cuarta página habla de los recuerdos de Paltí. Aquí ya sabeis que se querían mucho, pero una vez que lo sabeis quería profundizar en ello. Esta es la página de la que estoy menos satisfecho, sin embargo creo que es la parte principal, el viaje de Mikal y Paltí fué lo que me dió la idea para escribir todo lo demás.
Hitos es una palabra horrible, lo sé, pero no recordaba nada más. Y lo de "Buenos días poema" es anacrónico. No debí haberlo puesto. De todos modos, en general es una página repleta de poesía barata e irregular, así que tampoco me preocupa una cagada entre un mar de mierda.
En la quinta página Paltí deja de recordar y comienza a lamentarse y, después de hacerlo, empieza a pedir a Yaveh. Primero le describe el problema, luego le pide que sea lo único que le conceda y por último le promete gloria y alabanzas si se lo concede. Al final insiste y se pregunta porque no le hace caso.
La sexta página es la última, la de la desesperación. Empieza con el adios de Paltí a Mikal y la confirmación de que desaparece. Entonces maldice su vida, a los que se la han quitado y a los que no le han ayudado.
Entonces llega el lema del concurso: Las manos de la tierra, con el que cierro.
Notese mis objetivos con este cuento:
El primero y más claro es llamar la atención sobre algo que se dice con ligereza absoluta. Si habeis leido esos fragmentos de la biblia vereis como apenas se cuenta esta historia como un dato, ni siquiera como una historia secundaria.
El segundo es la crítica social a cosas generales, como los abusos de poder que se ven en la página tres y a la total indefensión de Paltí, así como a las "mentiras oficiales" y a cosas particulares, como digo en la parte final:
Paltí odia a Judá. ¿Por racismo? Está claro que no, pues él es de la misma y además nunca les ha odiado hasta ahora. ¿Porque envidian su modo de vida? Tampoco, obviamente: Él vive como ellos. ¿Por su religión? Menos, pues la comparte y sigue más que nadie hasta que llega el cuento. Paltí odia a los judíos porque los judíos le han destrozado la vida.
Además, se la han destrozado por avaricia y prestigio, no por el bien común; y sin darle la más mínima posibilidad de defenderse, ni siquiera en lo que se refiere a la información, ya que la mentira oficial es la que se dice en la página 3.
Así que, como decía, es una crítica a estas situaciones en general y a la más sangrante, que es la de Oriente Medio en general.
También es una crítica al fanatismo religioso y a los que trabajan para alguien que no es ellos con un entusiasmo no acorde a su sueldo.
Y a los que siguen una religión a medias, ya que Paltí debería saber que no tentará al señor su Dios y todo eso.
Por cierto, todas las maldiciones de Paltí se cumplen.
Labels: Lo mío